La base de la tecnología de almacenamiento es la conservación natural del contenido de la bolsa mediante la creación de un entorno anaeróbico en una bolsa de polímero densamente cargada y cerrada. En el proceso de "respiración" del grano, así como la actividad vital de insectos y hongos que entran en la bolsa con el grano, el oxígeno es absorbido y sustituido por dióxido de carbono, que es un conservante natural que impide la actividad vital de hongos y microorganismos.

El proceso de almacenamiento del grano en sacos es bastante sencillo. El grano se carga en una bolsa de polímero utilizando un cargador y se cierra. El saco se coloca en un área abierta preparada. Si es necesario (por ejemplo, en caso de venta de grano), se abre el saco de grano (manga) y se descarga el grano del mismo.